Me escondí en un rincón oscuro de la casa como para escapar de la realidad por un breve tiempo, para ir a otro lugar aun cuando mi cuerpo se quedara ahí.
Hice silencio para escucharte, para conocer tus oportunos y sabios consejos, que tienen la virtud de acertar, es como si conocieras todo de mi, mi pasado e incluso mi futuro. A pesar de ello, a veces entramos en contradicción, pero para nada, para tener que reconocer al final que como siempre tienes razón. Sigue leyendo